SENEC 2015

Hace dos semanas que tuvo lugar en Pamplona un importante evento del que aún no he comentado nada: el Congreso Nacional anual de la Sociedad Española de Neurocirugía 2015 (SENEC 2015). Durante los días 19 al 22 de mayo se revisaron los temas más candentes de la neurocirugía, con gran concurrencia de neurocirujanos y profesionales de otras áreas de las neurociencias, y con el desarrollo de varios cursos específicos de técnicas neuroquirúrgicas.  Por separar las cosas de alguna manera, voy hablar primero de los actos científicos y luego de los sociales. Aunque nombraré a algunos de los ponentes, no voy a nombrar a todos los que intervinieron porque seguro que me dejo gente y hubo muchas intervenciones de alto nivel, tanto nacionales como extranjeras. 

El primer día se desarrollaron en las instalaciones de la Universidad Pública de Navarra y con alta participación, varios cursos de técnicas específicas, tanto para neurocirujanos como para personal de enfermería, y según los comentarios que se oyeron, de gran nivel todos ellos. Un aplauso a tod@s l@s docentes por su implicación y esfuerzo...!

El día 20 tuvo lugar el pistoletazo de apertura del congreso, y comenzó la mañana tratándose temas de neuroanestesia, anatomía patológica y recuperación postquirúrgica. Tras una pequeña pausa comenzó a hablarse de cirugía de gliomas de áreas elocuentes, con gran expectación por las contribuciones tanto del Dr. Berger como del Dr. Duffau. La verdad es que no defraudaron, aunque los settings de sus respectivos hospitales son poco exportables a instituciones de nuestro entorno. Tras la inauguración oficial y una sesión de neurología de los gliomas, volvimos a los temas quirúrgicos con las contribuciones de los doctores Deletis y Sala, sobre monitorización. No se puede apostillar nada, todos los que los hayáis oído sabéis de la calidad de sus exposiciones. Por desgracia, no quedó tiempo para discutir, aunque sí hubo cambios de impresiones fuera de la mesa. Berger parece más abierto que de costumbre, en lo que a la monitorización se refiere, lo cual es un impacto muy positivo... El día acabó con infecciones, estimulación cerebral profunda y una "miscelánea"...

El jueves 21 intervino el Dr. Chaddad, de Sao Paulo, hablando de aneurismas paraclinoideos. Posteriormente el Dr. Lawton habló de las MAV, y según todos las opiniones, ambas contribuciones fueron muy interesante por su claridad y experiencia. La tarde estuvo dedicada al raquis, con la actuación estelar del Dr. Rosenthal, y a los traumatismos craneoencefálicos. 

Por ultimo, el día 22 se dedicó a la cirugía selar y de base de cráneo, con una gran conferencia del Dr. Alencastro, de Portoalegre, así como a la interacción de la neurocirugía con las nuevas tecnologías,  con gran contribución del Dr. García de Sola. El Dr. Quresi nos habló (y nos impresionó) sobre la neurocirugía en la zona medio-oriental de África. Por último, se tocaron temas relacionados con el futuro de la neurocirugía como especialidad y con la nueva troncalidad.

Para que no se haga demasiado largo, en otro post comentaré la única polémica digna de mención que ha habido, y que ha sido la validez o no de la neurofisiología. Como comprenderéis, el tema es lo suficientemente jugoso como para dedicarle una entrada separada...

En cuanto a lo social la semana fue intensa, tanto para el comité organizador, que tenía miles de eventos (igual exagero un poco, pero cientos sí...) como para los asistentes, que a pesar de estar "de marcha" hasta altas horas (y algunos residentes valientes incluso sin dormir), a las 8 de la mañana allí estaban como unos jabatos moderando las comunicaciones libres, y "comunicando" a esas "horas de la madrugada"... En lo que yo viví, puedo hablar de la visita y recepción al ayuntamiento (muy chulo) en uno de los últimos actos del alcalde Maya, de la visita a la plaza de toros, guiada por el cirujano jefe, Dr. Hidalgo, y de los variados eventos gastronómicos de los cuales aún no me he recuperado plenamente. De éstos, el que casi me hace llorar (aún se me saltan las lágrimas cuando me acuerdo de sus alcachofas...) es la cena en el restaurante Tubal de Tafalla. Nunca había estado y me ha dejado una huella profunda...

También he de decir que he tenido mucha suerte porque he conocido a gente nueva, con gran impacto científico y con gran valor como personas. La implicación del Dr. Quresi con su hospital de Zanzíbar, la amabilidad del Dr. Lawton, la simpatía del Dr. Chaddad, y la gran calidez del Dr. Luiz Carlos de Alencastro, con el que tuve una gran conexión desde el primer momento, son todos recuerdos que tardarán en borrarse de mi memoria... si es que algún día esto llegara a ocurrir...!

Y por último (last, but not least...) un aplauso a todo el equipo del Servicio de Neurocirugía, planta y quirófano, por la magnífica organización y desarrollo de este congreso, que sin lugar a dudas dejará el listón muy alto para próximos encuentros. Sois muy grandes, chavales... (y chavalas...!)